Ha pasado un tiempo, me emborraché con el muchacho el cual le daba besitos. Y todo acabó con él.
En una muestra desesperada de amor le di a mi profesor un dulce, allí se situaban todos mi sentimientos e incluso un beso invisible, sólo espero que él lo halla captado y en las pocas reuniones que quedan mi deseo le llegue.
No es para mi, pero si llego a encontrarlo de nuevo, lo tomare como un acto predestinado y lo invitaré por un café;Por el momento estoy satisfecha de haberle entregado el dulce...
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